¿Qué es un home studio y por qué montar uno?

 

Un home studio es un estudio de grabación casero que te permite crear, producir y editar tu propia música o audio con una inversión mínima y una gran flexibilidad. Con un home studio puedes grabar tus instrumentos, voces, podcasts, audiolibros, cursos online o cualquier otro proyecto sonoro que se te ocurra.

 

Montar tu propio home studio tiene muchas ventajas, entre las que se encuentran:

Ahorrar dinero: grabar en un estudio profesional puede ser muy caro, sobre todo si necesitas varias sesiones o quieres experimentar con diferentes opciones. Con un home studio puedes grabar tantas veces como quieras.

Tener control: con un home studio eres tú el que decide cómo quieres que suene tu música o audio, sin tener que adaptarte a las limitaciones o preferencias de un ingeniero de sonido externo. Además, puedes trabajar a tu ritmo y en el horario que más te convenga.

Desarrollar tu creatividad: con un home studio puedes explorar todas las posibilidades que te ofrece la tecnología digital para crear y editar sonidos, aplicar efectos, mezclar pistas, masterizar y mucho más. También puedes aprender nuevas técnicas y habilidades que mejorarán tu nivel como músico o productor.

 

 

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¿Qué necesitas para montar tu propio home studio?

 

Para montar tu propio home studio no necesitas mucho espacio ni mucho dinero, pero sí algunos elementos imprescindibles que te permitirán grabar y reproducir sonido con calidad. Estos son los nueve elementos básicos que debes tener en cuenta:

 

1. Ordenador

 

El ordenador es el cerebro de tu home studio, ya que en él vas a instalar el software de producción y a almacenar tus archivos de audio. Por eso, es importante que tenga una buena capacidad de procesamiento, memoria y disco duro, para que pueda soportar los programas y plugins que vas a utilizar.

 

No hace falta que sea el ordenador más potente del mercado, pero sí que cumpla unos requisitos mínimos, como tener un procesador de al menos 2 GHz, una memoria RAM de al menos 4 GB y un disco duro de al menos 500 GB. También es recomendable que tenga varios puertos USB para conectar los periféricos y una tarjeta de sonido integrada o externa.

 

Puedes usar un ordenador de sobremesa o portátil, según tus preferencias y necesidades. Lo importante es que sea rápido, estable y compatible con el software que elijas.

 

2. Software DAW + Interfaz de audio

 

El software DAW (Digital Audio Workstation) es el programa que te permite grabar, editar, mezclar y masterizar tus pistas de audio en el ordenador. Existen muchos tipos de software DAW, cada uno con sus características, funciones y precios. Algunos de los más populares son:

 

Pro Tools: es el software más usado por los profesionales del sector, ya que ofrece una gran calidad de sonido y una amplia variedad de herramientas. Sin embargo, también es el más caro y el más complejo de aprender.

Logic Pro: es el software exclusivo para Mac, muy utilizado por los músicos y productores de música electrónica, pop y rock. Tiene una interfaz intuitiva y una gran cantidad de instrumentos virtuales y efectos incorporados.

Cubase: es uno de los software más antiguos y versátiles del mercado, apto para cualquier estilo musical y nivel de experiencia. Tiene una buena relación calidad-precio y una interfaz sencilla pero completa.

FL Studio: es el software ideal para los principiantes y los aficionados a la música electrónica, hip hop y trap. Es muy fácil de usar y tiene un sistema único de secuenciación por patrones.
Ableton Live: es el software más innovador y creativo del mercado, diseñado para la producción en directo y la experimentación sonora. Tiene una interfaz modular y flexible que se adapta a tus necesidades.

La interfaz de audio es el dispositivo que te permite conectar tus instrumentos o micrófonos al ordenador y convertir las señales analógicas en digitales. También te permite escuchar lo que grabas o reproduces a través de los monitores o los auriculares.

 

Existen muchos modelos de interfaces de audio, con diferentes características y precios. Lo importante es que tenga las entradas y salidas que necesitas, que sea compatible con tu ordenador y tu software DAW y que tenga una buena calidad de sonido.

 

Algunas de las marcas más reconocidas de interfaces de audio son:

Focusrite: ofrece interfaces de audio de gama media-alta, con una excelente calidad de sonido y una buena relación calidad-precio. Sus modelos más populares son la Scarlett y la Clarett.

Presonus: ofrece interfaces de audio de gama media-baja, con una calidad de sonido aceptable y un precio asequible. Sus modelos más populares son la Audiobox y la Studio.

M-Audio: ofrece interfaces de audio de gama baja, con una calidad de sonido básica y un precio muy económico. Sus modelos más populares son la M-Track y la Fast Track.

 

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3. Micrófonos

 

Los micrófonos son los dispositivos que captan el sonido de tu voz o de tus instrumentos y lo envían a la interfaz de audio. Existen muchos tipos de micrófonos, según su forma, su tamaño, su patrón polar y su tecnología.

 

Los dos tipos principales de micrófonos son:

Dinámicos: son los más resistentes y versátiles, ideales para grabar instrumentos con mucho volumen o en directo. No necesitan alimentación fantasma ni previo. Su sonido es más natural y cálido, pero también menos detallado y sensible.

Condensador: son los más delicados y específicos, ideales para grabar voces o instrumentos con poco volumen o en estudio. Necesitan alimentación fantasma y previo. Su sonido es más claro y brillante, pero también más frío y propenso a captar ruidos.

La elección del micrófono depende del tipo de sonido que quieras grabar y del presupuesto que tengas. Lo ideal es tener al menos un micrófono dinámico y uno condensador para cubrir todas las posibilidades.

 

Algunas de las marcas más reconocidas de micrófonos son:

Shure: ofrece micrófonos de gama media-alta, con una gran calidad de sonido y una buena relación calidad-precio. Sus modelos más populares son el SM58 (dinámico) y el SM7B (condensador).

Rode: ofrece micrófonos de gama media-baja, con una calidad de sonido aceptable y un precio asequible. Sus modelos más populares son el NT1-A (condensador) y el M1 (dinámico).

Behringer: ofrece micrófonos de gama baja, con una calidad de sonido básica y un precio muy económico. Sus modelos más populares son el C-1 (condensador) y el XM8500 (dinámico).

 

4. Auriculares

 

Los auriculares son los dispositivos que te permiten escuchar lo que grabas o reproduces sin molestar a nadie ni interferir con el sonido ambiente. Existen muchos tipos de auriculares, según su forma, su tamaño, su impedancia y su respuesta en frecuencia.

 

Los dos tipos principales de auriculares son:

  • Abiertos: son los que tienen una rejilla o una malla que deja pasar el aire y el sonido entre el auricular y el oído. Tienen un sonido más natural y espacioso, pero también menos aislado e íntimo.

 

  • Cerrados: son los que tienen una carcasa o una almohadilla que sella el auricular alrededor del oído. Tienen un sonido más aislado e íntimo, pero también menos natural y espacioso.

 

La elección del auricular depende del uso que le vayas a dar y del presupuesto que tengas. Lo ideal es tener al menos un par de auriculares cerrados para monitorear los instrumentos o las voces mientras grabas, sin que se filtren al micrófono.

 

Algunas de las marcas más reconocidas de auriculares son:

  • Sennheiser: ofrece auriculares de gama media-alta, con una gran calidad de sonido y una buena relación calidad-precio. Sus modelos más populares son los HD 280 Pro (cerrados) y los HD 650 (abiertos).

 

  • AKG: ofrece auriculares de gama media-baja, con una calidad de sonido aceptable y un precio asequible. Sus modelos más populares son los K240 (abiertos) y los K271 (cerrados).

 

  • Sony: ofrece auriculares de gama baja, con una calidad de sonido básica y un precio muy económico. Sus modelos más populares son los MDR-7506 (cerrados) y los MDR-V6 (abiertos).

 

 

5. Monitores de estudio

 

Los monitores de estudio son los altavoces que te permiten escuchar lo que grabas o reproduces con la mayor fidelidad y precisión posible. Existen muchos tipos de monitores de estudio, según su tamaño, su potencia, su respuesta en frecuencia y su tipo de amplificación.

 

Los dos tipos principales de monitores de estudio son:

Activos: son los que tienen un amplificador incorporado en cada altavoz, lo que les permite tener un sonido más equilibrado y controlado. Son más cómodos y fáciles de usar, pero también más caros y pesados.

Pasivos: son los que necesitan un amplificador externo para funcionar, lo que les permite tener un sonido más personalizable y adaptable. Son más baratos y ligeros, pero también más complicados y dependientes.

La elección del monitor de estudio depende del espacio que tengas disponible y del presupuesto que tengas. Lo ideal es tener al menos un par de monitores activos de 5 o 6 pulgadas para cubrir todo el espectro sonoro.

 

Algunas de las marcas más reconocidas de monitores de estudio son:

Yamaha: ofrece monitores de estudio de gama media-alta, con una gran calidad de sonido y una buena relación calidad-precio. Sus modelos más populares son los HS5 (activos) y los NS10 (pasivos).

KRK: ofrece monitores de estudio de gama media-baja, con una calidad de sonido aceptable y un precio asequible. Sus modelos más populares son los Rokit 5 (activos) y los Classic 5 (pasivos).

Behringer: ofrece monitores de estudio de gama baja, con una calidad de sonido básica y un precio muy económico. Sus modelos más populares son los MS16 (activos) y los B2030A (pasivos).

 

6. Teclado MIDI

 

El teclado MIDI es el dispositivo que te permite controlar los instrumentos virtuales que tienes instalados en tu ordenador o en tu software DAW. Es como un teclado musical normal, pero sin generar ningún sonido por sí mismo, sino que envía señales MIDI (Musical Instrument Digital Interface) a tu interfaz de audio.

Existen muchos tipos de teclados MIDI, según su tamaño, su número de teclas, sus controles adicionales y su conexión. Lo importante es que tenga las teclas sensibles a la velocidad (velocity), para que puedas expresar mejor la dinámica y la intensidad de tu interpretación.

La elección del teclado MIDI depende del tipo de música que quieras hacer y del presupuesto que tengas. Lo ideal es tener al menos un teclado MIDI de 49 o 61 teclas para poder tocar con ambas manos.

Algunas de las marcas más reconocidas de teclados MIDI son:

M-Audio: ofrece teclados MIDI de gama media-alta, con una gran calidad de construcción y una buena relación calidad-precio. Sus modelos más populares son el Oxygen 49 (49 teclas) y el Keystation 61 (61 teclas).

Akai: ofrece teclados MIDI de gama media-baja, con una calidad de construcción aceptable y un precio asequible. Sus modelos más populares son el MPK Mini MK3 (25 teclas) y el MPK249 (49 teclas).

Nektar: ofrece teclados MIDI de gama baja, con una calidad de construcción básica y un precio muy económico. Sus modelos más populares son el SE49 (49 teclas) y el Impact GX61 (61 teclas).

 

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7. Controlador MIDI

 

El controlador MIDI es el dispositivo que te permite controlar los parámetros del software DAW o de los instrumentos virtuales que tienes instalados en tu ordenador. Es como una mesa de mezclas o una caja de ritmos, pero sin generar ningún sonido por sí mismo, sino que envía señales MIDI a tu interfaz de audio.

 

Existen muchos tipos de controladores MIDI, según su forma, su tamaño, sus controles adicionales y su conexión. Lo importante es que tenga los controles que más se adapten a tu estilo de producción, como faders, knobs, pads, botones, etc.

 

La elección del controlador MIDI depende del tipo de música que quieras hacer y del presupuesto que tengas. Lo ideal es tener al menos un controlador MIDI que complemente tu teclado MIDI y te facilite el trabajo.

 

Algunas de las marcas más reconocidas de controladores MIDI son:

Novation: ofrece controladores MIDI de gama media-alta, con una gran calidad de construcción y una buena relación calidad-precio. Sus modelos más populares son el Launchpad X (pad) y el Launch Control XL (fader).

Korg: ofrece controladores MIDI de gama media-baja, con una calidad de construcción aceptable y un precio asequible. Sus modelos más populares son el NanoPad2 (pad) y el NanoKontrol2 (fader).

Behringer: ofrece controladores MIDI de gama baja, con una calidad de construcción básica y un precio muy económico. Sus modelos más populares son el X-Touch Mini (fader) y el CMD MM-1 (knob).

 

8. Instrumentos

 

Los instrumentos son los dispositivos que generan el sonido que quieres grabar o reproducir en tu home studio. Pueden ser instrumentos acústicos, como una guitarra, un piano o una batería, o instrumentos eléctricos, como un sintetizador, una caja de ritmos o un sampler.

La elección de los instrumentos depende del tipo de música que quieras hacer y del presupuesto que tengas. Lo ideal es tener al menos un instrumento que domines y que te guste tocar.

Algunas de las marcas más reconocidas de instrumentos son:

Fender: ofrece instrumentos acústicos y eléctricos de gama media-alta, con una gran calidad de sonido y una buena relación calidad-precio. Sus modelos más populares son la Stratocaster (guitarra eléctrica), la Telecaster (guitarra eléctrica) y la Precision Bass (bajo eléctrico).

Yamaha: ofrece instrumentos acústicos y eléctricos de gama media-baja, con una calidad de sonido aceptable y un precio asequible. Sus modelos más populares son la Pacifica (guitarra eléctrica), la PSR-E373 (teclado) y la DTX402K (batería electrónica).

Casio: ofrece instrumentos acústicos y eléctricos de gama baja, con una calidad de sonido básica y un precio muy económico. Sus modelos más populares son la CTK-3500 (teclado), la SA-76 (teclado) y la XW-PD1 (caja de ritmos).

 

9. Accesorios

 

Los accesorios son los elementos complementarios que te ayudan a mejorar el funcionamiento y la calidad de tu home studio. Algunos de los accesorios más importantes son:

Cableado: son los cables que conectan tus dispositivos entre sí y con la interfaz de audio. Deben ser de buena calidad y tener los conectores adecuados para cada caso, como XLR, TRS, RCA, USB, etc.

Soportes: son los soportes que sujetan tus dispositivos y los mantienen en una posición óptima para su uso. Deben ser estables y resistentes, como trípodes, pies de micro, brazos articulados, etc.

Aislamiento: es el material que aísla tu home studio del ruido exterior y mejora la acústica interior. Debe ser absorbente y reflectante, como espuma acústica, paneles absorbentes, difusores, etc.

Auriculares: son los auriculares que te permiten escuchar lo que grabas o reproduces sin molestar a nadie ni interferir con el sonido ambiente. Existen muchos tipos de auriculares, según su forma, su tamaño, su impedancia y su respuesta en frecuencia.

Conclusión

 

Montar tu propio home studio es una forma divertida y económica de crear tu propia música o audio con calidad profesional. Solo necesitas unos pocos elementos básicos que te permitan grabar y reproducir sonido con fidelidad y precisión.

Como técnico de mezcla y masterización, estudio todas las posibilidades para alzar tu música al siguiente nivel, ofreciendo mis servicios a través de este enlace.